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Moda
La ropa de Ghetto Creativo se exhibe en el Periférico
Se trata de piezas con un sentido estético y que van más allá de la moda
MARÍA GABRIELA MÉNDEZ
De adolescentes, Susej Verde y Federico Ovalles eran de los que intervenían las chaquetas de bluejean o pintaban franelas. No se conformaban con los diseños que encontraban en el mercado y sobre todo se empeñaban por llevar en la ropa un sello personal. De esa inconformidad de una diseñadora y de un artista plástico nacieron los diseños que hoy ya forman parte de una marca: Ghetto Creativo. Luego de cuatro años se ofrece la primera oportunidad de mostrar este trabajo en un espacio dedicado al diseño.
Allí las piezas cobran otra dimensión y son exhibidas no sólo como prendas útiles sino que encierran un concepto y tienen un sentido estético que va más allá de la moda.
Para Ovalles se trata de ofrecer a la gente ropa que no es meramente industrial, no se produce en serie sino que tiene un toque personal que le da un poco de individualidad a la pieza y a la persona que las usa.
Pero este no es un ghetto en el estricto sentido, pues para formar parte de él sólo hace falta no ser esclavo de la moda impuesta desde el mercado.
En sus estampados se puede apreciar parte de eso: franelas con el caballo del escudo de Venezuela, con la trama de un árbol que ha sido rayado con los nombres de enamorados o la imagen extinta de las carátulas de cassettes TDK. Entre sus prendas se encuentran guayaberas que llevan impresa fotos de la plaza Bolívar en los años 30, faldas asimétricas y con collages, que hablan del mix que somos.
La dupla habla del "Error perfecto". No es otra cosa que exaltar eso que hoy en día se ha perdido con tantos procesos industrializados. El error humano es mas bien un factor positivo, una distinción. Es el detonante creativo para el próximo paso".
Ovalles cuenta que han sido pioneros en Venezuela del diseño alternativo y que ya se empieza a sentir un movimiento que se está consolidando.
En comparación con el público de hace cuatro años, Verde cree que ahora la gente está mucho más abierta. "El venezolano no es tan lanzado como dice que es. Es muy de la apariencia, y le importa a tal extremo que no se arriesga. Eso está cambiando. Nuestra propuesta de moda no se rige por una temporada o por lo que hace otra persona en otra parte del mundo. Es nuestra visión de la moda".
Esta es la primera vez que muestran sus piezas en un espacio dedicado al diseño. "Es interesante porque si antes mostrábamos en mercaditos y tiendas, ahora se agrega la conceptualización del montaje, la curaduría. Eso le da otro vuelco".
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